Nuestros materiales de injerto óseo están diseñados para una regeneración ósea robusta, proporcionando una base sólida para implantes dentales y procedimientos restaurativos. Disponibles en opciones sintéticas y bovinas, estos injertos ofrecen propiedades osteoconductoras excepcionales para mejorar el proceso natural de cicatrización y garantizar resultados duraderos.
Diseñados para ofrecer resultados predecibles, nuestros materiales de injerto óseo favorecen una integración y estabilidad superiores, lo que los convierte en un componente esencial para lograr una atención óptima al paciente y restauraciones dentales exitosas.
FAQs
Los huesos pueden tomarse de otras partes del cuerpo para ser utilizados en un injerto óseo, o se pueden utilizar opciones sintéticas. En cualquiera de los casos, si el trabajo se realiza correctamente, el paciente puede esperar que su injerto óseo dure toda la vida.
Por otro lado, en casos donde el implante no reemplaza el diente, la pérdida resultante de densidad ósea debido a la falta de estimulación por masticación puede causar una pérdida ósea importante dentro de unos pocos meses después de la cirugía. Un buen dentista aconsejará a su paciente en consecuencia poco después de la cirugía.
Una de las preguntas más comunes al tratar un injerto óseo o cualquier otro procedimiento restaurador extenso es cuán pronto puede el paciente empezar a comer y volver a su rutina normal después de la operación.
En la mayoría de los casos, el paciente puede comenzar a consumir líquidos y otros alimentos blandos, como gelatina o yogur, el mismo día de la cirugía. Sin embargo, cualquier alimento duro debe mantenerse alejado del área del injerto óseo o evitarse por completo durante al menos dos semanas. No seguir estas precauciones puede resultar en una gran alteración del sitio o la pérdida del material del injerto óseo.
Idealmente, un paciente querría regresar a su vida normal lo antes posible. Sin embargo, con un injerto óseo que aún está en proceso de cicatrización, se deben tomar algunas precauciones. Por lo tanto, cualquier paciente que quiera acelerar el proceso de cicatrización de la manera correcta puede considerar lo siguiente:
- Tomar suplementos.
- Enjuagar la boca con agua de mar.
- Permanecer acostado sobre su espalda.
- Hacer ejercicio.
- Descansar con frecuencia.
- Aplicar terapia fría.
Aunque todos estos son excelentes consejos para compartir, es importante que los pacientes escuchen a su dentista y sigan las instrucciones dadas lo más de cerca posible para evitar cualquier contratiempo en el proceso de cicatrización.
Muchos pacientes no saben que es posible que el cuerpo rechace el injerto óseo que se ha colocado. En tales casos, una de las complicaciones más graves causadas por un rechazo será el desarrollo de una infección.
También es importante tener en cuenta que el rechazo no siempre ocurre de inmediato. A veces puede tomar años para que el cuerpo rechace el injerto óseo. Tales situaciones pueden llevar a complicaciones muy graves para el paciente, e incluso la muerte puede ser una posibilidad. Por lo tanto, es necesario consultar a un dentista al primer signo de dolor o inflamación en el área del injerto óseo.