Nuestras membranas premium, incluidas las opciones de colágeno y PTFE, brindan un soporte óptimo para la integración y regeneración de los tejidos, lo que garantiza resultados predecibles.
Ideales para procedimientos de regeneración ósea guiada (GBR) y regeneración tisular guiada (GTR), nuestras membranas están diseñadas para ofrecer un manejo y una biocompatibilidad superiores. Consiga resultados excepcionales con nuestras membranas dentales de colágeno y PTFE de alta calidad, diseñadas para optimizar su clínica dental y la atención al paciente.
FAQs
También conocidas como membranas de regeneración tisular guiada o membranas barrera, las biomembranas dentales son materiales semipermeables y muy delgados que se utilizan ampliamente en la industria de los implantes y la periodoncia. Cuando se insertan entre el hueso y el tejido blando, ayudan en la regeneración del tejido de las encías y el hueso.
Estas membranas funcionan promoviendo la curación de heridas y la regeneración del tejido periodontal al mejorar la tasa de exclusión celular. Existen muchos tipos diferentes de biomembranas disponibles. En GDT, el dentista puede elegir entre biomembranas, barreras de membrana no reabsorbibles y barreras de membrana reforzadas con titanio.
Existen dos tipos principales de membranas dentales entre las que puedes elegir al realizar implantes: membranas reabsorbibles y membranas no reabsorbibles. Cada tipo de membrana tiene situaciones y ubicaciones específicas en la boca donde es la mejor opción para el paciente.
En general, las biomembranas reabsorbibles se utilizan en procedimientos complejos, como la augmentación del seno maxilar. Las membranas no reabsorbibles, por otro lado, suelen reservarse para áreas que soportan carga, como en la realización de la augmentación vertical de cresta.
Las membranas reabsorbibles se clasifican aún más en diferentes categorías según el tipo de material que se utilice, como matriz dérmica acelular, fibrina rica en plaquetas, pericardio y colágeno. La principal desventaja es que el tiempo y el grado de reabsorción de la biomembrana no siempre son ideales.
Dependiendo del material exacto utilizado para fabricar la biomembrana, generalmente se reabsorberá en aproximadamente dos a cuatro semanas. Sin embargo, cualquier sutura que se haya utilizado para mantener la biomembrana en su lugar generalmente se reabsorberá en solo cinco días.
En casos donde las membranas no se reabsorben por sí solas, el médico tendrá que retirarlas. No todas las membranas están diseñadas para resolverse fácilmente, por lo que esto es algo de lo que el paciente debe ser consciente antes de que se realice el procedimiento.
Las biomembranas reabsorbibles tienen una amplia gama de aplicaciones en la restauración dental, como separar temporalmente el defecto óseo del tejido circundante o actuar como una barrera en los procedimientos de GBR. Sin embargo, no siempre es necesario que la biomembrana se disuelva.
En algunos casos, puede ser necesario utilizar una membrana no reabsorbible porque el dentista desea asegurarse de que los huesos se desarrollen en el lugar correcto para preparar el camino para futuras restauraciones. Las membranas no reabsorbibles también son necesarias para aislar el material de injerto óseo del tejido gingival y permitir que el dentista comience el proceso de remodelación.